20/11/12

La Voz se enroca: Ni la ruina de las cajas ni los males de NCG tienen origen en Galicia

Hace ya tiempo, La Voz de Galicia reconvirtió su campaña pro-Méndez en campaña pro Caixa Galicia, luego en pro Novacaixagalicia y finalmente, en campaña pro Novagalicia Banco, siempre por motivos de estricto interés empresarial (la mayoría de la deuda del Grupo Voz está ene sas entidades), aunque el periódico disimula ese interés directo esgrimiendo las teóricas ventajas que esas entidades podrían aportar a la sociedad y a la economía gallegas.
La singular versión de los hechos económicos y financieros que ofrece La Voz sigue adelante, no tiene enmienda...
Ayer lunes, el e-periódico El Confidencial ofreció una primicia informativa: "Los ricos gallegos lanzan un SOS al BdE para recuperar la inversión en Novagalicia", relatando que los inversores gallegos que confiaron en el presidente de la Xunta cuando los emplazó a apoyar la bancarización de Novacaixagalicia, han establecido contacto con Núñez Feijoo para que apoye su demanda de que el Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB) les reintegre los más de 2 millones de euros de media que cada uno de ellos aportó a la capitalización del experimento bancario.
Sin embargo, según El Confidencial, Núñez Feijoo (recién ganadas las elecciones del 21-O) se ha lavado las manos, por lo que los inversores han establecido contacto directo con el FROB (Banco de España) en un intento de recuperar el dinero o, cuando menos, que su participación en el accionariado de Novagalicia Banco no se reduzca a prácticamente nada debido a la inminente inyección de más dinero público, lo que restaría considerablemente el valor actual de las acciones (esa inyección de dinero público incluso puede convertir las acciones en títulos impresos en papel mojado).
Pues bien, mientras todos los medios subrayan ese episodio y sus circunstancias, La Voz de Galicia ha difundido un texto firmado por Sofía Vázquez (jefa de la sección de economía) bajo el título "Inversores en NCG Banco acusan al FROB de engañarlos en la venta".
Tras El Confidencial, en Galicia los primeros medios en hacerse eco de la noticia fueron Praza Pública y Galicia Confidencial, que titularon "Os ricos galegos, arrepentidos de investir en Novagalicia" y "Os grandes empresarios chamuscados con Feijóo", respectivamente.
La verdad es una y de La Voz, ¡por supuesto!...
La Voz ha corregido a todos los medios para subrayar que, «como recuerda alguno de los afectados, el Estado "nos dio un cuaderno de venta que no se correspondía con la realidad"».
No obstante, esa y todas las frases entrecomilladas que figuran en el texto de La Voz no están puestas en boca de nadie. Son anónimas, si bien la autora del texto informativo menciona a Añón, Tojeiro, Alonso, Jove, Inversiones Gallegas del Cable y Copasa, que forman parte del grupo de 17 personas físicas o jurídicas cuyas acciones perderán valor en cuanto el Estado amplíe el capital escriturado de Novagalicia Banco para evitar su inmediata liquidación.
Otra de las declaraciones que difunde La Voz, también de persona no identificada, alude a la falta de tacto con la que los inversores habrían sido tratados por representantes del FROB: «"Dicen en Madrid que se achatarre nuestra inversión es el problema 400 que tienen encima de la mesa, y que no es prioritario", argumenta una fuente».
Es decir, según el relato de La Voz, el FROB trata con evidente desconsideración a los gallegos...
El empecinamiento como "virtud" informativa...
Desde que se confirmó lo que casi todos los dirigentes económicos y políticos de Galicia sabían y silenciaban, que Caixa Galicia y Caixanova eran sendas ruinas, las informaciones y análisis que difunde La Voz insisten en una tesis central: los culpables de todo los males acaecidos en Galicia en lo tocante a las cajas y su herencia (incluida la venta irregular o ilegal de participaciones preferentes) tiene origen en el Gobierno central que presidió Rodríguez Zapatero, en el bipartito autonómico que lideró Pérez Touriño, en el Banco de España y en la CNMV, o en la desidia y malicia de sucesivos responsables institucionales no gallegos o, en todo caso, gallegos de izquierda o nacionalistas (salvo el vigués Fernández Gayoso, ex presidente de Caixanova, al que La Voz parece que se la tiene jurada, ignoramos el porqué).
Esa tesis de La Voz, aparte de ser descacharrante, reduce el papel de los gestores gallegos de las cajas gallegas a dos:
1. Haber cometido inocentes errores en la gestión de las cajas, y
2. Haber cobrado indemnizaciones o jubilaciones inadecuadas.
Pero la cosa no se queda ahí, pues incluso el segundo "desliz" (pese a que las indemnizaciones y jubilaciones fueron aprobadas en primera instancia por el Gobierno autonómico que preside Núñez Feijoo) fue posible por culpa del Banco de España y solo del Banco de España.
"Gallegadas" que silencian el nombre de los culpables...
Con tal de defender o mantener al margen del escándalo a sus amigos económicos, La Voz de Galicia se ha enrocado en la falacia de que el origen de prácticamente todo lo ocurrido en las cajas de ahorro gallegas y las desventuras que vive el banco-cadáver que han dejado tienen origen en Madrid, Bruselas, Fráncfort, Berlín, Londres, Washington, Barcelona, París, Pekín...
O alternativamente, los desmanes son responsabilidad de los pocos gallegos malos relacionados con aquellas entidades y, por si acaso, en este caso La Voz señala casi siempre a cargos políticos o institucionales del PSdeG-PSOE, del BNG o de los sindicatos.
Con relación a la justificada y legítima inquietud que viven los inversores gallegos que incitados por Núñez Feijoo aportaron fondos para recapitalizar NCG Banco, La Voz da otro paso adelante y acusa al Banco de España y al FROB de recurrir al engaño, y pone esa acusación en boca de personas sin identificar, aunque  señalando a los inversores gallegos.
Flaco favor a los inversores y a Galicia, pues si los responsables del Banco de España y del FROB dieran por cierto las tesis de La Voz y obraran en consecuencia, deberían atender con exquisito cuidado y prevención a los 17 inversores gallegos y, además, coger con pinzas todo lo relacionado con Novagalicia Banco.