La Voz despide por motivos económicos, pero "contrata" a cuatro asalariados improductivos

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¿Qué pretende La Voz de Galicia SA?, ¿aspira a crear una realidad virtual?, ¿por qué se burla de sus trabajadores y de los gallegos en general?
Sólo quien vive en otro planeta pueden enunciar que «el sueño de muchísimos gallegos» es «perder la noción del tiempo en una playa caribeña», y para colmo regodearse y darse bombo diciendo que ese capricho se puede hacer realidad  «gracias a La Voz de Galicia».
Los sueños de la inmensa mayoría de los gallegos son menos glamurosos. Por ejemplo, que las vacas me den para vivir, que mi hijo encuentre trabajo, que no me despidan, que el precio de la gasolina no siga subiendo, que la Xunta no siga recortando el salario de los funcionarios, que se cumpla la promesa de que Pemex contruirá en Ferrol y Vigo tropecientos mil barcos, que el ayuntamiento pague lo que me debe para no cerrar la empresa (¡o a la farmacia!), que...
Los cerebros grises (muy grises) de La Voz se permiten el lujo de fabricar realidades virtuales y lo hacen con tan alto grado de dedicación que incluso se atreven a imaginar que 2,7 millones de gallegos sueñan lo que ellos quieren que sueñen... No es un trabalenguas, es una traducción humanamente inteligible de las bobadas que quitan el sueño a "el grupito" que controla las páginas de La Voz.

48 pagas de 1.500 euros

Por si fuera poco, el próximo domingo La Voz entregará unas cartillas muy monas mediante las que, una vez completadas las casillas, los sufridos compradores del periódico tendrán acceso al sorteo de cuatro contratos de trabajo de un año de duración con un salario mensual de 1.500 euros. Damos por supuesto que las pagas extras están prorrateadas. Además, al final de ese proceso de selección de personal habrá un sorteo para consolar a quienes no hayan sido contratados y el ganador recibirá un «aguinaldo» (textual) de 10.000 euros... ¡Poco más pedían varios de los despedidos y se lo negaron!
Todos esos lujos salariales los ofrece una empresa que ha reducido su plantilla en un ciento de personas alegando motivos económicos... Sin olvidar que el plan para reducir plantilla sigue adelante y, además, se aplica con orgullo nobiliario, pues la empresa de don Santiago Rey Fernández-Latorre ni siquiera necesita tramitar un denigrante expediente de regulación de empleo (ERE).
Los problemas económicos de La Voz de Galicia SA son tan acuciantes, según ha alegado reiteradamente  "el grupito" para despedir trabajadores, que invirtió "excedentes", instalaciones y medios humanos en la creación de una emisora de televisión que tiene garantizadas las pérdidas y contribuye a mantener activa una cadena de emisoras de radio gestionada con los pies, etcétera y etcétera.

¡Será por dinero!

Queremos creer (¿o soñar?) que ese fantástico viaje al Caribe y esos cuatro empleos serán costeados por un patrocinador, pero la información que ofrece La Voz nada precisa al respecto. Sin embargo, al no figurar patrocinador/es, es radicalmente lógico deducir que pagará La Voz de Galicia SA, de modo que la generosa promoción laboral se convierte en vergonzoso escándalo al quedar probado una vez más que en La Voz solo hay dinero para lo que le apatece a Santiago Rey Fernández-Latorre o a "el grupito", cuyos miembros (ajenos a "motivos económicos" restrictivos) siguen chupando del bote hasta que se agote el negocio de información-desinformación, comunicación, propaganda, publicidad, promoción, entretenimiento e intercambio de favores varios...