La probada incompetencia de los directivos y la ilógica
pasividad del propietario siguen empobreciendo la empresa
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| Luis Miguel Lois Blanco Penas, director general de la empresa y máximo responsable general de la gestión (imagen de su perfil en Twitter) |
El comité de los trabajadores se ha pronunciado radicalmente en contra, sin paliativos de ningún tipo, al tiempo que ha recordado que la propia empresa estimó positivo el convenio suscrito para el trienio 2012-2014 porque permitiría que el periódico superara las dificultades económicas durante esos tres años, no en vano los trabajadores han aceptado mantener reducidos y congelados sus salarios, esfuerzo al que es obligado sumar las 130 bajas habidas en la plantilla a lo largo de los últimos dos años.
La ruptura unilateral del convenio por parte de la empresa supone, entre otras cosas, que "el grupito" que dirige y controla La Voz ha vuelto a errar en todas sus previsiones, pues fueron esos directivos los que subrayaron la idoneidad de los acuerdos económicos alcanzados.
Al mismo tiempo, la decisión de la empresa equivale a reconocer que la situación económica y financiera de La Voz ha empeorado y ese deterioro tiene responsables.
Para colmo, el deterioro y sus causas no constituyen una novedad y, sin embargo, el propietario no reacciona como en buena lógica debería.
Peor aún, con Santiago Pérez, Roberto Diz, Severino Santirso, Xosé Luis Vilela, María Velázquez y Lois Blanco a la cabeza, "el grupito" ha despedido o prejubilado a decenas de trabajadores válidos y, en cambio, ellos y sus aliados, que son los responsables del rosario de errores en que ha incurrido La Voz, siguen al frente de la empresa.
Desde hace ya varios años, los directivos de La Voz han demostrado hasta la saciedad:
1. ser incapaces de arbitrar medidas que palíen los efectos de la recesión,
2. no saben o no les intersa poner coto a las barbaridades que causan desprestigio al periódico,
3. nada hacen nada práctico y duradero para combatir la pérdida de compradores y de lectores, y
4. siguen sin poner en valor y rentabilizar la edición digital.
Propaganda y "consoladores" aparte, el prestigio, la difusión (ventas) y la audiencia (lectores) no siguen descendiendo porque sí.
Tras ser informado de la nueva agresión de "el grupito" y manifestar su oposición, el comité de los trabajadores estudia qué documentación adicional debería solicitar para, si es posible, "entender" las causas del grave paso que ha dado la empresa.
Al margen de la evolución del contencioso, el comité ha recordado que el artículo del reformado Estatuto de los Trabajadores al que pretende acogerse la empresa para romper el convenio ha sido recurrido ante el Tribunal Constitucional porque, en principio, según numerosos juristas vulnera el derecho fundamental a la negociación colectiva, reconocido en el artículo 37.1 de la Constitución de 1978.
La Voz también era "prima" de una caja
El pasado mes de diciembre y a consultas de dos miembros de ExVoz, cinco personas vinculadas a NCG Banco (dos de ellas con responsabilidades profesionales de nivel suficiente para tener conocimiento directo de los criterios que aplica y ordena aplicar la cúpula de la entidad financiera) indicaron que «se ha terminado la barra libre» de la que gozaban las empresas del Grupo Voz, tal como informamos en el post «La Voz afronta la pérdida de NCG Banco y la ausencia de elecciones a la vista».
Por cantidades y procedimientos, no son comparables el fenómeno que ha protagonizado Pescanova (con unos 1.500 millones de euros de deuda oculta) y las crecientes dificultades que acusa La Voz, sobre todo en cuanto a liquidez.
Pero Pescanova, La Voz y otras empresas gallegas tienen un denominador común que explica en gran medida los actuales avatares: ¡todas ellas estuvieron "emparentadas" con las desaparecidas cajas de ahorros!; en el caso de La Voz con la que "maldirigía" José Luis Méndez López.
Desaparecida Caixa Galicia y tras estrechar el FROB su control sobre el desgalleguizado NCG Banco, las empresas de Santiago Rey Fernández-Latorre, al igual que otras, ya no gozan de los favores ni de la liquidez que tan generosamente proporcionaba Méndez a sus "amigos".
Lo de Caixa Galicia es "irrepetible"
Desde el pasado otoño, La Voz de Galicia SA intenta "ganarse la confianza" o la complicidad de otras entidades financieras, en especial la del BBVA, la histórica banca de la clase dirigente vasca, que de medios entiende mucho, no en vano siguen vivos los vínculos "familiares" entre el viejo Banco de Bilbao y el antes denominado Grupo Correo, que tras comprar ABC e introducirse en el mundo de la TV fue rebautizado Grupo Vocento (El Correo, Diario Vasco, ABC, Antena3, etcétera y etcétera).
Las relaciones de La Voz con el Grupo Correo también vienen de lejos (la empresa coruñesa tuvo durante años participación accionarial en Taller de Editores) y, por tanto, las relaciones con Vocento han venido rodadas a pesar de cierta renuencia.
Santiago Rey reactivó hace ya meses sus algo enfriados contactos con la cúpula de Vocento, cuyo consejero delegado estuvo en A Coruña precisamente en otoño del 2012. Pero por muchas vueltas que dé Santiago Rey y aunque las viejas relaciones (y las viejas familias) influyan, ningún banco, tampoco el BBVA, podrá sustituir a la añorada caja de Méndez.
Los "regates" vía telefónica, a través de una ventanilla o en un despacho bancario cansan, incluso tienen secuelas morales en quien solicita favores, pero esas angustias ya son inevitables para sortear las puntuales estrecheces a que está abocado el diario gracias en gran medida a "el grupito".
No obstante, que nadie se llame a engaño, La Voz no está para caer muerta un día de estos, aunque de seguir así, quién sabe... ¡VTelevisión sí está para el tanatorio!
En todo caso, es evidente una cosa: los directivos de La Voz carecen de inteligencia suficiente para arbitrar las medidas necesarias pese a que, probablemente, ellos saben o sospechan qué deberían hacer; pero se niegan por interés personal (hay varios directivos y mandos intermedios que sobran) y retrasan la cirugía peligrosamente a pesar de que urge desde hace tiempo, con y sin apuros financieros.
"El grupito" sigue centrando su estrategia (si se le puede llamar así) en oxigenar la empresa abriendo la ventana a la que siempre recurren los malos gestores: ¡recortar costes salariales! Lo que además sirve para proyectar una "buena imagen" del periódico, tarea en la que ya son expertos...
Antes, en caso de pecar, bastaba con ir a rezar un rato a la capilla de santa Caixa Galicia, incluso a la de san Pastor; pero NCG Banco ha tenido que abjurar de su mala madre y el Pastor ya no es santo, sino popular (aunque no del PP, ¡que más quisiera don Santiago!)
Para redondear el Gallego es de un catalán, el Etcheverría de un venezolano y los pilotos del BBVA no están dispuestos a arriesgarse en más de tres o cuatro aterrizajes de emergencia.
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COMPLEMENTO. Día 10, 11:30 horas, informaciones recién remitidas por nuestros "corresponsales" en Sabón y Ronda de Outeiro:
1. La dirección plantea recortar todos los salarios un 15% y un 66% todos los pluses; quedarían exceptuados los directivos, naturalmente...
2. En las reuniones o asambleas de trabajadores ya celebradas la propuesta empresarial ha sido calificada de "inasumible", "salvajada", "hachazo" y "declaración de guerra"...
3. Varios miembros de "el grupito" han mostrado su disconformidad con la agresiva propuesta, cuyo principal propagandista es Lois Blanco (lo que no disculpa ninguna de las reiteradas irresponsabilidades en las que han incurrido los que ahora dan marcha atrás, o lo hacen ver)...
4. Los impulsores del nuevo tijeretazo son Santiago Pérez, Roberto Diz, María Velázquez y Lois Blanco, por ese orden, con el cómodo visto bueno de Xosé Luis Vilela, ¡este no se moja ni cuando se baña!...
5. Para "facilitar" la resolución del conflicto, miembros de "el grupito" se han jactado de que los trabajadores de La Voz "no tienen huevos" de ir a la huelga, y mucho menos los periodistas, ha añadido uno de ellos con media sonrisa colgada de los labios...
6. ¿Y el propietario?... Don Santiago sigue encerrado en su campana opaca e insonora, convencido de que él está por encima de todo, no quiere macharse directamente ni ver la "sangre", y confía en que mañana despejará, como siempre...
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SIGUE, en «La decisión es de Santiago Rey: cambiar la cúpula, vender la empresa o esperar el estallido».
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ENLACES a los blogs de las secciones sindicales de la CIG y de CC OO.
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ENLACE a The New York Times, en cuyas páginas Media & Advertising relata que los encargados de edición del periódico The Village Voice han presentado su renuncia porque se niegan a ejecutar los planes económicos de los gestores de la empresa, que quieren superar las dificultades que atraviesa la compañía recurriendo solo al despido de trabajadores. También se puede leer un resumen de esta noticia en castellano, en el excelente cuaderno de bitácora 233 Grados.
Tienen razón los jefes cuando dicen que no hay huevos de hacer huelga, menos algunos los periodistas de esa empresa son los que hicieron que la Voz sea la Coz.
ResponderEliminarSi siguen así se llevarán una sorpresa, la gente aguanta porque lo de tener trabajo está muy mal, pero si se cobra tan poco que no llega ni para cubrir gastos la cosa revienta.
EliminarLa Coruña está de capa caída, empezó con la Tabacalera, luego la industria, después la caja, cerraron tiendas de toda la vida, se fue Fadesa, el Dépor es un desastre, el Ideal solo tiene anuncios de pisos y ahora le toca a la Voz.
EliminarAs cousas, tamén en A CORUÑA, teñen explicación e aínda que a maioría das persoas non teñen posibilidade de influir nos procesos hai quen si pode facelo. Nos problemas da Voz hai responsabilidades, non son froito da providencia.
EliminarNo primeiro comentario se din que só algúns xornalistas son alleos aos problemas económicos e xornalísticos da Voz. Non é certo. Á maioría deles non lles gusta a liña editorial.
EliminarEsto é unha empresa privada e o dono fai o que lle sae do nabo, e por riba só se publica o que deciden o director e as súas persoas de confiaza, como en todos os xornais. As cousas son ben sinxelas.
E os xornalistas somos traballadores que temos obrigas persoais, familias e precisamos traballar, non todos traballamos de xornalistas porque sexa a nosa vocación nin porque sintámonos na obriga de abrir os ollos aos centos de milleiros de cegos que hai na Galicia.
Os trballadores da fábrica de armas da Coruña que fabricaron os cetmes que mercaron os ditadores de América do Sul non foron cómplices dos asasinatos deses réximes, e os funcionarios que agora traballan na Consellería de Sanidade tampouco son responsables de que o Sergas peche 900 camas no verán.
Traballamos na Voz e gústanos este blog, moitos coñecemos ou imaxinamos aos que escriben nel e grazas ao blog temos unha visión máis axeitada do que pasa na Voz, aínda que ás veces non estemos de acordo ou non guste ler verdades. Non podemos decir o mesmo dos comentarios, é vergoñento que algúns estén a converter o seu odio ao que segundo eles representa a Voz en odio aos xornalistas.
Algúns comentarios non merecen ser publicados.
Esta carta a asinamos tres dos moitos dos xornalistas da Voz que desexamos que o director marche ou volte a ser o que sempre foi, un bo corrector.
También trabajo en La Voz, suscribo lo que dicen esos tres compañeros.
EliminarSoy un ex-Voz y comparto bastante lo dicho anteriormente. Pero, como me precio de conocer bien a la mayoría de los trabajadores (sobre todo a los más antiguos), no estoy de acuerdo con la disculpa de que hay que aguantar con todo porque tienen "obrigas persoais, familiares e precisamos traballar". Esa letanía viene de antiguo. Les recordaré que hace años, tras el despido de dos trabajadores, se le convocó una huelga a la empresa y se le colocaron dos pancartas (una a la entrada del polígono de Sabón y otra frente a la delegación de A Coruña). En esos momentos, los convocantes también teníamos obligaciones personales, familiares y ganas de seguir trabajando en una empresa en la que habíamos disfrutado de años buenos, regulares y malos, con convenios con el cero por ciento de subida durante bastante tiempo. Pero no quedaba otro remedio si se quería defender a los compañeros.
EliminarLo que sucede es que hay trabajadores que se deben por entero a la empresa: disfrutan y cobran muchos pluses que ya no realizan. Además, saben que si los echan de La Voz no volverán a encontrar a otro trabajo tan bien pagado. ¿Ese es el miedo!
Y no comparto lo de que algunos comentarios no merecen ser publicados. ¡Censura no! Si no se insulta a nadie, hay que conocer todas las versiones, sobre todo las que no tienen otro fin que el de contar la verdad.
Finalmente, ¿por qué Lois cuelga una foto en Twitter en la que no se le ven los ojos?, y no esperéis a que el "bo" ex-corrector marche... hay que echarlo.
Yo soy uno de los incinerados y también tengo obligaciones personales y familia que darle de comer. Sólo quiero decir que los trabajadores de la fábrica de armas salieron todos juntos a manifestarse y los funcionarios del Sergas lo están haciendo. En El País y El Mundo los trabajadores unidos consiguieron mejoras para los despedidos. Me temo que en La Voz no hubo unión y nadie levantó la mirada cuando despedían a sus 130 compañeros.
EliminarSe perdieron derechos que nunca se recuperarán, algunos compañeros están perdiendo su vida y que nadie nos diga que tampoco tenemos derecho a sentir, no odio pero sí pena de cómo se ha llevado todo esto.
Pena de no reaccionar ¿acaso los despedidos de otras empresas no tienen familia que defender, cómo es que en La Voz pasó todo lo que pasó sin que nadie alzara la voz?
La empresa tenía un plan y lo fué haciendo poco a poco viendo cómo reaccionaban los trabajadores. Al ver que no había unión se fueron creciendo y no pararán.
Ojalá todo lo perdido sirva para los que todavía estáis sepáis defender lo que levantamos entre todos.
Todos tenemos familia, todos necesitamos trabajar. Muchó ánimo y fuerza para que podáis luchar por vuestros derechos y que ese "Grupito" que es el enemigo a batir salga derrotado de una vez por todas.
NOTA:
EliminarHemos borrado por error un comentario cuyo autor comentaba que "las decisiones del grupito amenazan con quemarnos a todos (decía), aunque en realidad los trabajadores ya nos estamos quemando y ya hay 130 de nosotros incinerados".
Este comentario aparecía encima del que precede a esta nota, motivo por el que su autor empieza diciendo "yo soy uno de los incinerados".
Rogamos que nos disculpe el autor del texto borrado, insistimos, sin querer.
El dueño de la Voz publicó hace muy poco un artículo dando lecciones al gobierno. Que ridículo.
ResponderEliminarDónde va Santiago Rey con el de la foto al mando del periódico.
EliminarUn coruñés que todavía lee La Voz.
Los que tuvimos la obligación de tratarlo por motivos de trabajo tardamos demasiado tiempo en descubrir que es verdad el refrán agua mansa déjala correr.
EliminarYo también trabajé con él y también piqué. Es frío y calculador, sonríe mucho, es ceremonioso y cuida al detalle sus relaciones con todos los poderosos, sobre todo con Santiago Rey, fui testigo en varias ocasiones de como lo mima y de la calculada suavidad con la que le habla y le mira. Si pensamos que nada gusta más a Santiago Rey que lo traten como si fuera infalible, imprescindible y el más coruñés más inteligente, va a ser difícil conseguir que caiga del guindo y prescinda de ese elemento.
EliminarTe descuidas y te lo clava.
EliminarNo sean exagerados, todos los periódicos están perdiendo lectores, pero si es cierto que pocos están perdiendo tanta calidad como la Voz. José F. La Coruña.
ResponderEliminarAdemás de perder calidad la Voz cuenta películas.
EliminarEso debo reconocer que es verdad, pero lo de la Voz se veía venir desde antes de que el PP lo prostituyera con subvenciones porque más o menos en el 2001 y 2002 empezó a publicar artículos en los que el respeto a las normas gramaticales y sintácticas es nulo. Empezaron por las formas y acabaron publicando cosas que no dicen nada o que dicen blanco donde es negro. Es una pena porque durante bastantes años fue un buen periódico.
EliminarLo que más me sorprende de todo esto es que el propietario del periódico no reaccione, porque por muchos defectos que tenga y aunque sea una persona poco realista no puedo entender que asista paralizado a la destrucción de su empresa.
ResponderEliminarH. L. T., La Coruña.
El día que alguien revise en serio cómo gestionan la Voz los actuales jefes ni Santiago Rey se lo creerá. No diré que no se entera de nada, pero los de administración sabemos que muchas cosas no se las dicen. Esto siempre fue así pero ahora no se lo dicen porque además más de uno y de dos tendría que irse a la calle y sin indemnización ni nada.
EliminarTodos los que trabajan en ese periódico tienen algo que ver con lo que ocurre, unos por lo que hacen, otros por lo que no hacen y muchos por mirar para otro lado porque con cobrar a fin de mes les daba igual todo.
ResponderEliminarLo de mirar para otro lado ocurrió bastante tiempo, lo reconozco, pero le aseguro que ya no es así. La mayoría estamos hasta los xxxxx de cobrar poco, de publicar cosas que dan vergüenza y de los artículos de Blanco Valdés y Ónega.
EliminarSobre todo los que trabajamos en redacciones locales.
Pois con Caneiro a Voz tamén está perder letores. Da noxo ler as súas odas a Feijóo.
EliminarOs artigos firmados ou de opinión,ao meu entender, son moi respectables, louben a quen louben . Cousa diferente é a información sesgada ou as novas cociñadas por parte interesada (axencias de comunicación, gabinetes...), así como devolver os favores con tratamento "ad hoc" das novas, e por último o arroutados que son cos caídos ("a moro muerto gran lanzada").Feden tamén eses especiais Diputación de Pontevedra, Porto de Ferrol, etc.
EliminarEn cualquier empresa responsable hace tiempo que estos directivos estarían en la calle, pues la mala gestión es exclusivamente achacable a ellos. Las excusas volcadas en la crisis, el mercado, etc. etc. nunca pueden justificar la inacción, la desidia, la incompetencia, la falta de compromiso con la profesión y la compañía, y de proyectos profesionales solventes analizados desde la base con la participación del conjunto de los colectivos que integran la empresa. Esos directivos hace mucho tiempo que han dejado de ser útiles a La Voz para servirse a sí mismos. La prueba está, según decís, en que los recortes que ahora propugnan no les afectan a ellos, muchos de los cuales trabajan de lunes a jueves o a viernes a mediodía, como mucho. Si La Voz cierra o es vendida, no será, desde luego, por culpa de la crisis, sino por la mala cabeza y la cabezonería de unos pocos. ¡Y mira que todavía queda personal cualificado dentro de La Voz! C.S. Santiago.
ResponderEliminarMientras la empresa no le echa valor para empezar a cobrar por los contenidos de la web (muchas medallas internas se caerían al suelo) los currantes periodistas verán cómo su esfuerzo diario se pagará con SUELDOS MILEURISTAS de mierda. Es el principio de una guerra que dará mucho que hablar, el principio del fin para esos "gestores".
ResponderEliminara mín paréceme todo perfecto (como o coxo)
ResponderEliminarla voz leva feitas moitas e agora chegoulles o seu san martiño. Eu, pola miña banda, xa estou co garfo na man e afiando o coitelo
Muy preocupante que el de esa foto sea el director general de La Voz de Galicia. La foto lo describe a la perfección.
ResponderEliminarLo más sangrante de todo es saber que la situación se reconduciría con un plan estatégico de futuro, en el que se vuelva a hacer periodismo de calidad y se le saque partido a la inmensa comunidad de lectores alrededor de la web. El grupito no quiere afrontar plan que les condicione su puesto. Tampoco han querido escuchar las decenas de propuestas que los trabajadores les hemos enviado por escrito en los últimos meses. Duele pensar que acabaremos de mileuristas (o incluso con sueldos inferiores) por culpa de la cúpula directiva más mediocre de la historia de La Voz.
ResponderEliminarMientras la gente siga leyendo gratis La Voz en la web no hay nada que hacer. Lo entiende hasta un niño de 5 años.
ResponderEliminarLo siento por los trabajadores de La Voz, que hasta hace unos años fue un estupendo periódico.
Con mi sueldo actual en Sabón vivo al día para mantener a mi mujer y mis dos hijos pequeños y sacar la familia adelante con sus gastos fijos. Si viene ese hachazo acabaremos comiendo en la Cocina Económica (no es broma).
ResponderEliminarUn trabajador hasta los mismísimos de que paguemos siempre los mismos
Una huelga de firmas en el periódico y un par de manifestaciones en los cantones coruñeses con una pancarta bien grande en la que se lea "Quieren apagar La Voz" y asunto resuelto a golpe de Santiago Rey. Palabra de abogado.
ResponderEliminarSí señor, es imposible que Santiago Rey haya cambiado tanto que permita que se publiquen las tonterías que se publican y que el periódico se preste a cosas como lo de la mina de Corcoesto que además no da beneficio ningún a la empresa ni a los coruñeses del campo, al revés.
EliminarLa Coruña no puede permitir tantos insultos.
Leo la Voz desde nena y el de la foto no puede ser el que lleva el periódico.
Los que trabajamos en la Voz durante años vivimos confabulaciones contra Juan Ramón Díaz, Gómez, Ernesto y Bieito Rubido y en todas participó más o menos fuerte Vilela, que hoy es el director y que tiene la misma habilidad que hasta hace poco siempre tuvo Lois Blanco, parece que nunca ha roto un plato y que es incapaz de hacer nada que perjudique a sus compañeros. Grave error, dejó en la estacada incluso a quienes durante años lo ayudaron en asuntos personales, como hizo con José Manuel (q.e.p.d.). No sé cual de los dos, Vilela o Lois, engaña más.
ResponderEliminarSeverino Santirso, el poderosísimo director técnico, debió estudiar en la misma escuela de jefes que Vilela. Media hora antes de que llamaran a la que era su secretaria para despedirla él estaba con ella como si fueran a trabajar juntos toda la vida. Ninguno dudamos de que no solo sabía que la iban echar sino que aprobó que la echaran. Con los demás despedidos de aplicaciones hizo igual. Este sonríe menos que Lois y que Vilela pero también vende la moto de que no rompe nunca un plato y de que ayuda a los trabajadores que dependen de él y además es el responsable de las deficiencias de la web y del sistema, que no se le saca todo el partido que se podría sacar.
EliminarOtra que tal es María Velázquez, la directora de recursos humanos, de la que todavía se acuerdan los que la conocieron en la TVG.
EliminarLo que no entendemos muchos de La Voz es que Vilela no se haya retirado, pues tuvo un infarto y podría haberse ido a casa con honores y una buena pensión, así habría evitado hacer el cimbel y no se retiraría como el director que más ventas y lectores perdió en la historia de La Voz.
EliminarA por ellos...
EliminarEu non sei que pensades vós, pero para mín que o tipo das jafas mete medo e ata pode queimar o papel coa mirada que non vexo.
ResponderEliminarFaría boa parella co Chuck Norris ou co Van Damme nunha peli de ostias.
Loitade, carallo, que o das "jafas" só mete medo, eu o coñezo de Melide, non pasa do metro sesenta e cinco e se alguén jrita sae correndo.
Leo a Voz cada día no bar e hai boa madeira, o digo de verdade, non é por animarvos, só fai falla que botades fora aos das jafas.
Unha aperta, forza Dépor e viva o Seltiña.
Dice Lois que no tenemos "huevos" para ir a una huelga. Pues que se vaya preparando, porque EL DE LAS "JAFAS" ha conseguido lo que nadie había logrado: unir en el absoluto cabreo a una plantilla harta de tanta chulería. La gente no luchará por ella misma, sino por sus vidas, sus hijos y sus familias. Como se dijo en una de las asambleas, si esos recortes salvajes se llevan a cabo nos queman nuestras vidas y no vamos a permitirlo bajo ningún concepto. Que se vayan preparando porque si estamos unidos los chulos somos nosotros. Moriremos matando y dejándole muy claro al patrón que toda esta desfeita no es culpa nuestra.
ResponderEliminarEl lema ya lo apuntó alguien en un anterior comentario muy acertado: "QUIEREN APAGAR LA VOZ". ¡¡Loitemos por ello!!
Bravo por la peor cúpula de La Voz en toda su historia. Que disfruten a tope de sus cochazos de empresa, sus sueldazos, sus visas oro y sus megadespachos, donde algunos fuman como carreteros. Hacen bien en no recortarse ellos absolutamente nada, porque les quedan dos telediarios y hay que chupar del bote hasta que se agote.
ResponderEliminarA Lois lle quedou para os restos o alcume: o das jafas. Noraboa.
ResponderEliminarEs hora de luchar unidos. Llevan liquidados 130 trabajadores. Uno a uno. La táctica aplicada fue "divide y vencerás", y lo están consiguiendo. ¿A cuánto asciende la quita (aceptas o al juzgado)que han hecho sobre las indennizaciónes por despido que por ley correspondían? ¿No les llega? Ya está bien. Hay autores, cooperadores y cómplices.¿En donde estamos? ¿Qué hacemos? ¿Callar, no vaya a ser que nos toque? ¿Quedamos los mejores? ¿Cuándo los echaron por algo sería?
ResponderEliminarSiempre hubo Empresas y chiringuitos financieros. Por favor, que siga siendo una EMPRESA.
Hai que ser ben pailán para colgar esa foto. Por certo, ¿como é posible que os directivos e o dono da empresa pensen que protestar e loitar porque non te baixen o salario entre o 30 e o 40% é traizoar á empresa? ¿Pero cal pensan que pode ser a nosa reacción? ¿Quen traizoa a quen? E sobre todo, ¿a cambio de que? Definitivamente, viven nun mundo paralelo.
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