La prensa convencional sigue sin acometer con rigor el inevitable reto de la venta electrónica

Los quioscos o plataformas digitales que venden periódicos siguen sin levantar el vuelo. El único que mantiene el tipo es Orbyt (El Mundo, El Periódico, Expansión, La Nueva España, etcétera), pero sin que apenas haya logrado incrementar la primera oleada de abonados, que actualmente suman poco más de 55.000 (datos de OJD correspondientes al pasado mes de octubre). 

Mientras tanto, los datos de Kioskoymas, la plataforma a la que se incorporó La Voz de Galicia, constituyen un misterio. Fuentes del sector coinciden en que la cifra de abonados a esta plataforma es muy inferior a la de Orbyt, lo que se debería, entre otros factores de menor peso, a que Kioskoymas no permite descargar y guardar los contenidos, solo visionarlos.

La edición digital de El Mundo es, con ventaja, la que suma más clientes de pago.

Un dato a tener en cuenta es el referido a la prensa deportiva, pues la edición digital de Marca, cuya oferta en papel es la más vendida en España con una media diaria en quiosco de 190.000 ejemplares en los últimos tres meses, en Red suma menos de 6.000 descargas al mes (5.700 en octubre).

Todos los expertos en prensa coinciden en que mientras la prensa siga ofreciendo gratuitamente el grueso de su producción vía Internet, el potencial de sus ediciones digitales será solo una hipótesis. Además, seguir regalando la producción contribuye a retrasar peligrosamente el tránsito del papel a la Red (con efectos también perjudiciales en el campo de la publicidad).
Tal como subraya el analista de medios Juan Varela, «la crisis y el cambio de hábitos con las nuevas tecnologías no ha podido con el consumo de medios. El problema para el mercado español está en la generación de negocio, no en la respuesta de la audiencia»; es decir, el problema no es que disminuya la clientela potencial ni el interés por comprar información, sino que (amén de los efectos de la crisis en los ingresos por publicidad) los medios convencionales siguen sin aprovechar con rigor la demanda. En esa falta de pericia es singularmente grave la ausencia de respuestas adecuadas para acometer el inevitable reto de potenciar el mercado electrónico.
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ENLACE a "Líderes en consumo, últimos en negocio", por Juan Varela, (Periodistas21).