Por unanimidad, las cuatro personas que actualmente contribuimos activamente en mayor o menor medida a mantener activo ExVoz (aportando textos, imágenes, ideas y, en definitiva, haciendo posible su continuidad) hemos decidido "congelar" el blog.
Hubo un tiempo en que los exvoceiros llegamos a ser veintitantos, pero ya solo quedamos cuatro colaboradores estables: cuatro.
La decisión obedece a varios motivos, pero hay uno fundamental, que a nuestro parecer es inapelable:
A pesar de que el escenario laboral es el que es, ayer hizo tres meses de la última vez en que un trabajador de las empresas del Grupo Voz (aparte de aquellos con los que mantenemos relaciones personales) estableció contacto con ExVoz, no ya para colaborar o aportar datos o ideas, sino para decir hola, qué tal...
No nos atrevemos a hacer interpretaciones. Odiamos lucubrar.
Deducimos, sencillamente, que el blog no interesa y solo somos capaces de llegar a dos conclusiones sin temor a equivocarnos:
Primera, nuestro trabajo carece de valor y, segunda, no merece consideración alguna; luego es absurdo seguir.
Y lo que es peor, cabe la posibilidad de que por motivos que nosotros no acertamos a comprender estemos molestando tanto a "el grupito" que controla y despedaza La Voz como a sus víctimas, o a parte de ellas...
En este mundo casi todo es posible.
Desde hace tres meses, los únicos trabajadores del Grupo Voz identificados como tales que han remitido textos, preguntas, sugerencias o insultos (sí, insultos) a nuestro buzón (exvoceiro@gmail.com) han sido defensores de los directivos de "el grupito" que arruina La Voz de Galicia.
Han sido pocos, cierto (exactamente, trece correos), pero cualitativamente son muy valiosos y es obligado reconocer que merecen respeto político, con independencia de que incurran en errores o se inventen sobre nosotros lo que no saben, y aunque en algunos aspectos recurran a la mentira o hagan juicios de valor absurdos y que hieren...
Sea como fuere, merecen respeto político, ¡excepto cuatro!: tres porque recurren a las injurias e insultos (algunos dirigidos también a nuestros familiares), y el otro porque destilaba amenazas físicas ¡e incluso laborales!:
"Podeis estar seguros de que jamás encontrareis trabajo en La Coruña" (textual, incluida la dichosa ele y la ausencia de dos tildes), escribió el/la individuo/a, cuya identidad ignoramos.
En fin, la "congelación" es la decisión más sensata.
Curiosamente, pese al desinterés mostrado de un tiempo acá por quienes a nuestro criterio serían los teóricamente interesados, la audiencia del blog no se ha resentido, lo que se debe a que desde los primeros días no ha dejado de crecer la cifra de lectores que son ajenos a las plantillas y a los avatares del Grupo Voz.
En el verano del año pasado ya estuvimos en un tris de "abandonar" y dedicarnos a nuestras vidas, ¡o a la cría del champiñón!, pero había trabajadores de La Voz que mostraban interés, nos ayudaban y, por ende, entonces se celebró una vista en un juzgado coruñés de lo social durante la que los representantes de la empresa alegaron tantas mentiras que...
Esta vez es diferente. Ya lo hemos comentado: A pesar de que el escenario laboral es el que es, ayer hizo tres meses de...
Percibimos que sobramos y nos apartamos.
En el ámbito de lo personal deseamos lo mejor a todos los que trabajan y viven en el Grupo Voz. A todos, sin excepciones.
Hasta luego...
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