En esta ocasión, la excusa para que la empresa gaste parte de lo que ahorra achicando plantilla ha sido la anual ceremonia de entrega del Premio Fernández Latorre, que una vez más ha roto con su motivación original y en vez de galardón periodístico ha sido un homenaje de corte socio-político, en esta ocasión para distinguir a Cáritas Diocesana, cuyos méritos por las acciones de caridad que desarrolla están al margen (y por encima) del órdago propagandístico convocado por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre.
Con independencia de significados e interpretaciones, los que estamos en el paro y un día de estos podríamos tener que echar mano de Cáritas esperamos que el coste de este y de otros dispendios no dañe las precarias cuentas de La Voz, que ya ha dejado sin empleo o prejubilado a un ciento de trabajadores debido a "motivos económicos", según dicen sus gestores y según ha confirmado en primera instancia una juez de lo social (ignoramos porque a esa jurisdicción le endosaron el adjetivo social...)
Como entretenimiento, ofrecemos una imagen capturada en el álbum de cromos que difunde La Voz (que merece visita para conocer rostros), más la reproducción de una de las las memorables por cínicas "protestas" con las que Santiago Rey ha adornado su discurso.
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ENLACE a un texto relacionado: "¿Por qué La Voz se burla de sus trabajadores sorteando cuatro salarios?".
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NOTA: Consideramos que es de interés social informar de que el exdirector general de Caixa Galicia fue uno de los invitados al ágape de autobombo de Santiago Rey pese a que es el principal responsable de la ruina de Caixa Galicia y de que, junto a Fernandez Gayoso de Caixanova, está en el origen de la inviabilidad de Novacaixagalicia, lo que a su vez ha desembocado en la precaria situación de Novagalicia Banco. ¿Méndez forma parte de la "buena sociedad" gallega?...