A demanda obedeceu á decisión da empresa non xustificada profesionalmente de trasladar a Oliver da sección de Economía á de Galicia, o que se produciu inmediatamente despois de que o xornalista fora elexido delegado dos traballadores, na candidatura da CIG, presidente do comité do centro de traballo do xornal no polígono de Sabón (Arteixo, onde está a Redacción central do xornal) e vicepresidente do comité intercentros.
O autor da sentenza, aínda que non o expresa con estas palabras, considera que o cambio de sección foi un xeito de penalización ou represalia da empresa como resposta ao compromiso sindical de Oliver.
A sentenza considera probada "la existencia de vulneración del derecho de libertad sindical del trabajador", e declara "la nulidad radical" do cambio de sección imposto ao demandante.
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LIGAZÓNS:--- Blogues das seccións sindicais de CIG-La Voz e CC OO-La Voz, e
---Información sobre a sentenza que ofrece Galicia Confidencial.
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NOTA: La Voz de Galicia SA decidiu presentar recurso contra esta senteza na Sala do Social do Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que finalmente ratificou a sentenza do xulgado.
Enhorabuena!! Sé que a pesar de que la mayoría de los trabajadores a los que representas huirán de ti como la peste peste seguro, que aun así, seguirás defendiendo lo que crees justo y con ello incluyo a quién no es merecedor de ello. Ánimo.
ResponderEliminarUn excompañero y un amigo que te aprecia y quiere
Bien por Oliver y por quienes lo apoyan.
ResponderEliminarOtro excompañero.
Pues están los trabajadores de la Voz como para prescindir de uno de los pocos que se preocupa. Acaso piensen que la táctica del avestruz los puede salvar.
ResponderEliminarAnimo Oliver, no esperes grandes recompensas a no ser la satisfacción del deber cumplido.
Su reconpensa será la de saber que está luchando por lo que cree que es justo. Una buena lección de compañerismo y lealtad en estos tiempos en que no es habitual. Sus compañeros deberían tomar nota y apoyarle en sus reivindicaciones porque a los trabajadores de La Voz lo único que les queda es luchar para conservar su dignidad, el resto ya se lo han quitado.
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