La Voz pone bajo sospecha a todas las empresas y personal de la Xunta relacionados con el I+D+i

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Poco a poco, La Voz de Galicia sigue perdiendo el norte y ha llegado a un punto en el que parece dispuesta al suicidio, y además hacerlo por la vía rápida.
Durante toda la jornada de hoy (lunes 28 de enero de 2013), en la web de La Voz de Galicia figura (o ha figurado hasta hace unos minutos) una información que conculca criterios fundamentales del periodismo, pues difunde una pista o confidencia que, en todo caso, obliga a obtener más datos y precisiones antes de hacerla pública, so pena de causar perjuicios a personas físicas o jurídicas e instituciones ajenas al suceso.
Hemos realizado tres pantallazos para disponer de la reproducción del texto tal cual ha sido insertado en la web, copia que adjuntamos a este post, pues no sería la primera vez que los responsables de lavozdegalicia.es cambian lo publicado para corregir o disimular una injustificable metedura de pata.
En principio, no tenemos porque dudar de que la información a la que se refiere La Voz obedece a un hecho real, pues de lo contrario sería el colmo que figurara la identidad del fiscal que lleva a cabo la indagación del posible delito o falta administrativa al que se refiere.
El texto alude a una empresa no identificada de la provincia de Pontevedra que imparte/ejecuta cursos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), o a una empresa que posee departamento de I+D+i, o bien a una empresa que ya ha puesto en práctica un proyecto concreto.
Esa empresa, siempre según La Voz, ha obtenido una subvención o ayuda pública con cargo a fondos destinados a I+D+i falseando las titulaciones académicas o profesionales del personal contratado o, a lo peor, ni siquiera contrató a nadie o solo a parte de quienes figuraban en la relación de especialistas entregada a la Administración, según se deja entrever a modo de posibilidad.
Y puestos a convertir en noticia las posibilidades de que algo ha ocurrido o pueda haber ocurrido tal como describe tan superficial texto, La Voz también desliza que la fiscalía tiene en el punto de mira a un docente de la Universidad de Vigo y para colmo, La Voz también añade que la presunta estafa no se podría haber perpetrado sin la colaboración de una o más personas adscritas a la Administración.
El resultado informativo es alucinante y es obligado resumirlo así:
Desde hace horas y gracias a La Voz, apenas sabemos nada de lo que ha ocurrido pero de entrada ya están bajo sospecha de haber incurrido en un delito o en una falta administrativa grave o muy grave todas las empresas de la provincia de Pontevedra vinculadas a proyectos de I+D+i, todos los docentes (profesores o catedráticos) de la Universidad de Vigo que tienen algo que ver con el I+D+i, más todo el personal de la Administración autonómica (o en organismos dependientes de ella) que trabaja en asuntos relacionados con el I+D+i.
Todo un éxito informativo ¡en exclusiva!
Por si fuera poco, no cabe descartar la posibilidad de que el filtrado de la pista o el uso que se hace de ella sirva para crear la percepción social de que están justificados, siquiera en parte, los recortes que aplican los gobiernos central y autonómico a las partidas presupuestarias destinadas a I+D+i y a proyectos de investigación de las universidades públicas.