La Voz rechaza otra oferta del comité y ratifica su intención de ejecutar más despidos

El propietario y los directivos de La Voz de Galicia SA siguen adelante con sus planes.
Una vez destruida la unidad de acción sindical y desactivadas las movilizaciones (ver nota al pie de este post), todo indica que la empresa no cederá ni un ápice en su empeño de seguir reduciendo la plantilla y la masa salarial (previa anulación del convenio vigente, lo que se podría producir oficialmente antes de finalizar este mes).
La reducción de los haberes prevista para este año será como mínimo del 13%, según las primeras hipótesis barajadas, más las reducciones adicionales que supondría un recorte de hasta el 66% en los pluses, cuyo impacto en las nóminas exige cálculo personalizado porque en La Voz fue habitual durante años la concesión de mejoras personales sin atender a normas ni a criterios profesionales o laborales.
Esa "individualización" de los emolumentos fue una práctica muy habitual hasta hace poco 11/12 años y aunque ese tipo de mejoras salariales ha persistido, su concesión fue menguando hasta casi desaparecer, máxime tras el inicio de la recesión económica (excepción hecha de los altos cargos de la empresa, que siguen percibiendo elevados extras por variados conceptos a través de distintas empresas del grupo, incluidos servicios y visas).
No obstante, varias decenas de trabajadores (sobre todo periodistas) siguen beneficiándose de complementos concedidos en su día que contradicen criterios laborales y las estipulaciones fijadas en el convenio.
Así, por poner sólo un par de ejemplos, hay quienes cobran plus nocturno sin trabajar nunca más allá de las 22 horas o ingresan un plus por tareas que dejaron de existir hace años y, por el contrario, hay quienes hacen calle y no perciben el plus correspondiente y hay trabajadores que no fueron incluidos entre los beneficiados por el plus de transporte especial que se habilitó cuando el grueso de la plantilla fue trasladada a Sabón.
En resumen, la reducción de los pluses que con toda seguridad aplicará la empresa tendrá efectos dispares entre los trabajadores, a lo que se sumará la más que probable aplicación de excepciones y ventajismos con los que la empresa sigue creando castas y cebando los enfrentamientos entre trabajadores.
A fin de mantener la incertidumbre, la empresa ha filtrado y sus aliados han difundido cálculos para casi todos los gustos; ver, por ejemplo: "El comité de La Voz de Galicia negocia con la empresa una solución a la anulación del convenio", en PRNoticias.
Hoy mismo, la empresa ha rechazado una propuesta del comité intercentros que, en líneas generales, consistía en recortar la masa salarial del 2014 en 1,4 millones de euros, lo que en principio debería servir para que la empresa renunciara a ejecutar nuevos despidos.
Sin embargo, el propietario y "el grupito" están tan seguros de su poder y de que la nueva mayoría sindical y la generalidad de los trabajadores no ofrecerán resistencia, que han rechazado de plano la oferta del comité (a la que se sumó la CIG en pro de la unidad de acción y para dar mayor consistencia a la iniciativa).
La empresa no está dispuesta a renunciar a su plan de despidos, que según fuentes próximas a "el grupito" serán entre 12 y 14 durante lo que resta de año, salvo que por razones económicas (menos ingresos publicitarios de los previstos, entre otros reveses) se ponga en marcha un plan que la empresa mantiene congelado: cerrar delegaciones, alternativa cuyo primer diseño data de la época en que José María Castellano era vicepresidente de la sociedad editora.
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NOTA: ExVoz ha podido confirmar a través de fuentes distintas y distantes que el director general de La Voz, Luis Miguel Blanco Penas, aconsejó a miembros de la nueva mayoría sindical del intercentros no desconvocar la huelga programada inicialmente para ayer miércoles día 10.
¿Blanco era partidario de mantener la convocatoria?, ¿por qué?
El motivo de esa aparente contradicción es bien simple: tras "el golpe de estado" perpetrado en el comité el pasado viernes, era más que probable que la huelga fuera un rotundo fracaso, lo cual hubiera servido para reforzar las posiciones de la empresa y hundir todavía más a quienes siguen considerando inaceptable que haya más despidos a pesar de la más que posible anulación del convenio.
No obstante, a última hora y a propuesta de la CIG, el comité optó por desconvocar la huelga para evitar el más que previsible "ridículo".
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ENLACE a "Os traballadores da Voz aceptan máis rebaixas do salario", en Galicia Confidencial, que incluye el texto de la propuesta que la nueva mayoría del comité ha presentado en las asambleas.