La Voz ningunea y denigra a los afectados por las preferentes de las cajas

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En su afán por defender intereses personales, La Voz de Galicia evita informar de los avatares de Caixa Galicia, de sus gestores, de la inútil Lei de Caixas y de la más inútil fusión que orquestó el Gobierno autonómico. La Voz también falta el respeto a sus lectores cuando informa de la herencia que dejaron las cajas: NCG Banco, que es una ruina mal disimulada.
Pero por si no fuera suficiente el descaro, ahora La Voz también ningunea a los miles de gallegos que fueron embarcados en las participaciones preferentes.

Hoy, una comisión de los afectados por esa maniobra financiera (cuyo objetivo era capitalizar las cajas a costa de los ahorradores) han acudido al Parlamento de Galicia para dejar constancia de su precaria situación, pero el "corresponsal político" de La Voz solo alude a ellos para denigrarlos, pues lo único que destaca es el toma y daca que se ha desencadenado en la cámara.
No obstante, pudiera ser que el texto y el titular hubieran sido retocados por los guardianes de la pureza que "el grupito" tiene apostados en la redacción (empezando por el director Xosé Luís Vilela) para evitar que se diga lo que no conviene.
¿Lo que no conviene a quién?...
Escribimos este post a las 18:30 horas del miércoles y la web de La Voz, que debería competir en información inmediata, no dedica ni un solo párrafo a explicar siquiera telegráficamente las circunstancias que explican que una representación de los afectados por las preferentes haya llevado la protesta hasta la Cámara legislativa.
¡Y no vale decir no hemos tenido tiempo!, pues en un breve repaso por Internet hemos encontrado una docena de informaciones más precisas y más cabales que la que ofrece la web del "todopoderoso" Grupo Voz.
La crónica tampoco incluye ni un solo testimonio de la precaria situación a la que están condenados quienes tienen los ahorros atrapados en NCG Banco.
La táctica de "tapar" y "disimular" 
¡Y luego "el grupito" que controla y destruye el periódico se lamenta de que cada vez se vendan menos ejemplares y de que cada vez sean más los anunciantes que huyen a Internet o a otros medios!
Adjuntamos copia de la crónica publicada en la web de La Voz porque, como ha ocurrido otras veces, es probable que los inteligentes responsables "des-informativos" del periódico opten por cambiarla (tal como dejamos constancia con la ilustración que acompaña al post «La censura y la hipocresía caracterizan la información política de La Voz»).
Casi con toda seguridad, en la edición de papel de mañana jueves La Voz insertará algún texto (muy probablemente de marcado carácter "lacrimógeno") alusivo a los efectos de las preferentes. Pero es improbable que el vocablo abuso figure en el periódico para referirse a una acción perpetrada por la Caixa Galicia del adorado Méndez.
Por descontado, cuando un periodista del Grupo Voz habla o escribe de cuestiones políticas que solo afectan a gente sin poder ni dinero, como serían los ignorantes que invirtieron donde no debían, tiene prohibido mentar al mejor financiero del mundo mundial: José Luis Méndez López.
Lo peor de esa táctica, ¡tantas veces empleada por La Voz con personajes relevantes!, es que al paso
de unos meses el periódico se verá obligado a bajar de la burra, de modo que el medio
se habrá desprestigiado dos veces: primero por "tapar" y después por "disimular".
(La Voz ha aplicado táctica similar con motivo de las recientes elecciones autonómicas: antes de los comicios nada debía publicarse que perjudicara al "amigo" que da generosas ayudas y subvenciones, el Gobierno del PP; pero una vez obtenida la victoria electoral "el grupito" ha abierto la manga para que se difundan informaciones que les permitan decir ¡para que veáis que no somos partidistas!)

Objetivo: banalizar, entretener, enajenar...

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En el colmo del cinismo, el "responsable" de lavozdegalicia.es ha insertado junto a la crónica de lo ocurrido en el Parlamento de Galicia una de las "ingeniosas" iniciativas que utiliza La Voz para convertir todo en pasatiempo: una "encuesta" con un cerrado sí o no para responder a una pregunta que, una vez más, parece haber sido enunciada por un trilero.
La única finalidad de ese y de otros "sondeos" es crear la percepción de que el lector-internauta es participe de algo, alimentando la creencia de que el periódico tiene en cuenta la opinión de quienes marcan una casilla.
Ese tipo de trucos generan complicidades y la sensación de pertenecer a un grupo, de estar comproemtiodo con algo o con alguien. Esta táctica ha sido estudiada con rigor hace ya mucho tiempo y, salvo los ingenuos y los ignorantes, la mayoría de los responsables de portales serios evitan ese tipo de recursos porque, además, solo son útiles para las web de corte estrictamente comercial.
Oiga usted, ese tipo de encuestas son habituales en numerosos e-periódicos... Cierto, pero una tontería no deja de serlo por muy extendida que esté.
Probablemente, el "incitador" de turno preguntó ¿cómo podemos "mejorar" la información sobre la ruina de las cajas y disimular la desvergüenza de quienes vendieron preferentes?
Y alguno de los asistentes a la reunión de cerebros grises (muy grises) propuso por ignorancia, por ingenuidad o acaso para ser más papista que el papa: ¡organicemos un sondeo!
Otra distracción...
¿A qué obedece sobrevalorar una cuestión de formas en sede parlamentaria cuando obedece a un episodio de inevitable tensión debido a que se trata de una barbaridad financiera que daña gravemente la vida de decenas de miles de familias?
¿No hay nadie entre los miembros de "el grupito" que tenga dos dedos de frente?, ¿ninguno de ellos sabe que un medio debe guardar respeto a las víctimas de una agresión o de un abuso injustificable?