El contenido de la nota explicativa insertada hoy en www.lavozdegalicia.es resulta, cuando menos, chusco y desde un punto de vista empresarial, inconcebible (ofrecemos copia del texto en la ilustración adjunta).
La falta de concreción y la alusión a un «código ajeno malicioso» del que nada se precisa generan dudas más que justificadas sobre la seguridad que ofrecen los servidores del Grupo Voz.
A este respecto, conviene leer «A edición dixital de La Voz de Galicia podería provocar infeccións de software malicioso», en Código Cero, cuyos responsables se tomaron la molestia de visitar Stop Badware e informar con racionalidad.
Una vez mas, "el grupito" que dirige y destruye las empresas del Grupo Voz ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias, pues es injustificable que niegue información racional (para adultos, no para niños) sobre lo ocurrido ayer a los visitantes habituales de las web del Grupo Voz y a las empresas que insertan publicidad en ellas.
Quienes visitan www.lavozdegalicia.es y han querido saber qué canastos ocurría han obtenido más información del episodio visitando otras páginas que en la propia web del periódico.
Conclusión obligada: Quien visite páginas del Grupo Voz debe hacerlo desde un ordenador convenientemente protegido y si no lo está, abstenerse de entrar en ese mundo ignoto.
Esta rigurosa actitud de prudencia estará justificada en tanto los responsables de sistemas del Grupo Voz dejen de jugar, traten a los internautas con respeto y, sobre todo, ofrezcan explicaciones que inspiren confianza, máxime tras episodios como el vivido ayer.
Esto no es una broma y solo una explicación ¡racional! dará seguridad a los internautas:
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Vergonzoso. No hay más que decir.
ResponderEliminarPor lo que dice La Voz resulta que el virus fue introducido en un ataque informático, lo que quiere decir que no funcionaron las barreras. Y Código Cero añade que eso ya pasó más veces. La repetición del problema no da confianza, sino al revés.
ResponderEliminarLa noticia está mal redactada (inyección de código ajeno??? virus dañiño para los lectores????) pero lo grave está en cómo afrontaron la situación y en la falta de conocimiento de cómo funciona la red.
ResponderEliminarMandamos muchos tuits quejándonos y desde la cuenta @lavozdegalicia no se informó de nada durante todo el día.
Si la gente no quería acceder a lavoz por miedo pero sí accedía a Twitter, lo lógico hubiera sido publicar un mensaje en esa red para que los usuarios supieran que no había peligro, ¿no? Sentidiño común se le llama a eso.
¿Para qué quieren miles de seguidores en Twitter si luego no les informan de un problema? ¿Una red que funciona en tiempo real y la respuesta de La Voz llega al día siguiente? Perdieron lectores y credibilidad por no actuar con sentido común.
En casos así se demuestra que lo que antes era un periódico de referencia ahora está en manos de incompetentes.
Si se refiere a la noticia de La Voz, coincidimos; pero además lo que usted dice también es aplicable a nuestro "post", pues usted explica mejor y de forma mucho más comprensible lo que nosotros pretendíamos reflejar.
EliminarGracias y un saludo.
Y yo me pregunto, si habéis montado este blog para desahogaros por haber sido despedidos y ya no tenéis nada que temer ¿por qué no dais la cara y firmais con vuestros nombres y apellidos?
ResponderEliminarPienso que es cobarde poner a parir al personal, incluso añadiendo fotos, y no dar la cara
Ja, ja, ja! La risa es porque usted, que nos tilda de "cobardes", también oculta su identidad.
EliminarPero iremos al grano y lo haremos formulando preguntas, como usted.
¿Usted tiene idea del poder, de los contactos políticos y empresariales que tiene la cúpula de La Voz?
¿Por qué cree que ningún medio impreso y casi ninguno electrónico difunde las miserias y las manipulaciones a las que recurren los directivos de La Voz para ganar dinero o "muñir" subvenciones?
¿Acaso cree usted que los despedidos (entre los que no solo hay periodistas) encontrarán empleo después de identificarse como personas críticas con las empresas?
Entre los despedidos y prejubilados hay quienes tenemos ya más de sesenta años o los rozamos, pero hay otros que tenemos treinta y tantos, cuarenta y tantos o cincuenta y pocos, ¿estamos nosotros éticamente más obligados que usted a identificarnos teniendo en cuenta que usted ejerce de "pro empresa" y que nosotros debemos buscar empleo para seguir ganándonos el pan y sumar cotizaciones para jubilarnos decentemente?
¿O acaso usted cree que en materia de contrataciones laborales, máxime en un sector tan cerrado como el de la comunicación y la información, los empresarios son excepcionalmente "tolerantes"?
Por otro lado, no ponga su veneno en nuestros labios: ¿cuándo hemos puesto a parir al personal?
Usted no lee, sino que imagina entrelíneas lo que no hay y lo que quiere, o así lo indica su comentario.
Hemos dejado claro en varias ocasiones y ¡HASTA LA SACIEDAD! que la responsabilidad de lo que se publica, así como de cuanto se hace y deshace en el Grupo Voz es de sus directivos y solo de ellos.
¿O nos pretende convencer y de paso lanzar el mensaje a los lectores de ExVoz de que los periodistas de La Voz, Radiovoz y VTelevisión informan y opinan libremente?
Aquí debemos insertar otro Ja, ja, ja!, pero más ruidoso que el primero.
Y por favor, no vierta insidia, el blog no es para desahogarnos, es para DESENMASCAR A QUIENES ARRUINAN EMPRESAS Y DESTRUYEN EMPLEOS.
¿O acaso usted también es de los que "dispara" contra los asalariados con empleo porque evitan ser despedidos para pagar facturas y comer cada día?
Para eso, para denunciar lo que ellos no pueden so pena de perder el trabajo, estamos nosotros, los que ya hemos sido privados del empleo.
No lo dude, perseveraremos, entre otras cosas porque sabemos lo que es tener que callar y tragar para comer.
Saludos, valiente anónimo.
Respondo com anonimo, pero no tengo iconveniente en mencionar mi nombre. Me llamo Enrique, y tomo la decisión de escribir para saludar esta iniciativa, para aplaudir esta respuesta y para decirles, sean cuales sean sus nombres y rostros, que estoy completamente de acuerdo con el espiritu de este blog. Los mediocres suelen rodearse de mediocres, así le luce el pelo en la calle y en el dia a dia a La Voz, lo malo es que una parte de nuestro dinero sigue teniendo como destino su cuenta. Saludos y adelante con su lucha, que lo es de muchos millones de ciudadanos del estado español.
EliminarGracias por sus palabras. El problema no es solo nuestro, ni solo de los trabajadores de los medios que se prestan a enjuagues y a negocios ajenos a la información.
EliminarSe trata de un problema de alcance mayor, pues las manipulaciones a las que se prestan algunos medios contribuyen a agravar los males que padece la sociedad gallega y española.
jeje en esto si me tengo que parar a comentar, sobre todo porque estudio sobre esto, primero, esos "buscadores" rastrean las páginas continuamente, no cada día sino prácticamente a cada minuto, esto lo comprobé personalmente en una web a la que le pusieron anuncios y desde que se los pusieron hasta dos horas después cuando los dueños fueron alertardos saltó continuamente el aviso, el anuncio se retiró y en menos de media hora ya estaba todo normalizado. Y segundo y más importante aún los datos, que no archivos, malignos no tienen porqué estar alojados en el servidor de la voz, simplemente con estar incluidos en una foto de una noticia llega y sobra para infectar a los lectores. Por último decir a los redactores de la voz, que puestos a informar de supuesta limpieza de virus, se informen, ya que los virus no existen, sí existen troyanos, gusanos o malwares cada uno con su funcionalidad, copiar datos espiar contraseñas dañar sistemas o borrar archivos son unos pocos ejemplos.
ResponderEliminarSaludos y seguid así y siempre con cautela, yo empecé a ver la realidad de la voz a través del deportivo como deportivista que soy y ahora gracias a vosotros sé más sobre esta gente que dice hacer uso de la libertad de expresión
Es decir, el largo retraso en volver a la normalidad no se debió al "virus". Gracias por la explicación, veo que hago bien en desconfiar.
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