El directivo vocacional se forma desde la más tierna infancia |
Sobre la actitud funcionarial y obediente que tanto gusta imponer a ciertos directivos:
«¿Qué son las redacciones? Gente. Tenga curiosos, inquietos, inconformistas, cuestionadores y tendrá una buena redacción. Tenga gente apoltronada, sentada, revisando todo el tiempo Google Reader, el teléfono, los correos electrónicos y esperando comunicados de prensa y tendrá "copipegadores amateurs" o "simuladores obedientes", pero no periodistas, porque sin agenda propia el diario o la revista o el web site o el medio que sea, no lo hace ni usted ni los periodistas, sino los de afuera; es decir, cualquiera que pase y nos deje su nota de prensa».
Y el autor añade:
«Recuerde: la gente que le traerá más problemas a largo plazo en su organización, redacción, empresa o emprendimiento, es la "normal" que no cuestiona nada y sólo obedece sin más, porque no agrega valor ni aporta nada. Es inocua. Quién cuestiona, habla, propone, busca mejorar algo, es alguien que aporta un punto de vista, que sea útil, bueno acertado o equivocado o que agregue valor a un proceso o idea es otra historia y esto no es un problema, es un dilema. Involucre en la acción (show me don't tell me, dicen los americanos del norte) a los que dan un punto de vista diferente y tal vez llegue a una solución diferente y efectiva. Sólo se obtienen resultados diferentes con jugadores diferentes, no con los mismos».
Los directivos que lo son porque centraron y centran su actividad en acceder y mantenerse en el cargo necesitan, ante todo, imponer su autoridad (no su capacidad). Y luego pasa lo que pasa.
El directivo vocacional mata la inteligencia porque solo así logra ser el más "inteligente"...
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ENLACE al texto completo: «Qué es y qué no es», por Rodrigo Fino, fundador y presidente de GM Latinoamérica.
Lo habéis clavado. Son así.
ResponderEliminarMirad: lo que vende La Voz no es información, es solo papel pintado. Y punto. No hace falta que pasen dos generaciones y nos aumente el cerebro para poder comprenderlo. Ya se puede decir hoy. En adelante, Google debería incluir junto a esta cabecera una advertencia: "Quien quiera información, busque en otro lado"
ResponderEliminarYo ya les perdí el respeto a los periodistas.
ResponderEliminarEllos no se respetan a si mismos.
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