Invertir en La Voz de Galicia SA es atractivo si se compra la mayoría de acciones

Una vieja noticia ha reavivado la inquietud o la esperanza,
según se mire, entre los trabajadores del Grupo Voz

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Ayer, entre las noticias del día que figuraban en la portada de PRNoticias,
aparecía una llamada que enlazaba con el titular que aparece en la parte
superior de la ilustración, en el que por motivos que ignoramos falta
la data de publicación; fecha que sí aparecía accediendo a la misma noticia
a través del buscador, como consta en la reproducción facsímile inferior

La redifusión, ayer, de una información de PRNoticias datada en mayo de 2011, cuando se barajaba la entrada de Vocento en el accionariado de La Voz de Galicia SA, ha provocado que cuantos están o han estado vinculados al periódico hayan vuelto a analizar esa hipótesis.
Nosotros incluso insertamos en ExVoz un post a propósito de esa nueva que resultó ser vieja, pero una vez descubierto que era "un viaje al pasado" lo hemos sustituido por el siguiente texto de análisis.
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Pregunta obligada: ¿Realmente hay un grupo empresarial o un inversor interesado en entrar en el accionariado de La Voz de Galicia SA?
De entrada, es obligado dejar constancia de que a pesar de las actuales dificultades y de las tensiones laborales que acusa la empresa, La Voz es una empresa "interesante", siempre y cuando el comprador adquiera más del 50% de las acciones; es decir, si accede al pleno control de la sociedad.
No obstante, debido a la actual recesión y ante la ineludible y compleja reconversión que afronta la prensa, ningún periódico es una bicoca, sin menoscabo de que precisamente por eso existan oportunidades extraordinarias.
¿La compra de La Voz de Galicia es una oportunidad para, aprovechando la coyuntura, adquirir a buen precio un medio con futuro?
Sí, pero el nuevo propietario debería asumir un enjundioso trabajo…
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Secuelas de una gestión sin norte ni liderazgo
La Voz es potencialmente atractiva como objeto de inversión por ser el epicentro de un grupo de empresas que poseen activos materiales y humanos adecuados para ser rentables.
¡Pero ojo!, no menos cierto es que tras años de gestión deficiente (amén de herencias laborales de corte paternalista que agravan problemas) la empresa ha incurrido en graves errores:
a) Ha condicionado para mal el uso de parte del "aparato", pues en ocasiones ha adquirido equipos mal seleccionados, por ser inadecuados para la función que debían cubrir;
b) Ha impuesto una organización del trabajo "al gusto" de intereses particulares, incluso perjudicando o dificultando la gestión y el trabajo racionales;
c) Ha pervertido la producción y los criterios informativos para favorecer intereses privados o de partido, y en otras ocasiones para tapar problemas económicos o profesionales que previamente los propios gestores habían provocado;
d) Con tal de reducir costes y de seguir "vivos", ha empobrecido el capital humano, decidiendo bajas, traslados, "decapitaciones", nombramientos y otros cambios en función de filias, fobias, partidismos, o para mantener "capillitas" que son propias de estúpidos "adolescentes" que solo buscan dinero fácil y/o "fama"; y
e) Ha generado desconfianzas y malestar generalizado, no solo respecto a la empresa, sino también entre los propios trabajadores (la desconfianza entre los empleados en actividades que requieren elevada especialización y en las que la cultura y las tareas creativas son componentes necesarios constituye un lastre que entorpece el trabajo y, por tanto, genera pérdidas).
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En el 2006, PRNoticias ya se hizo eco de las intenciones
del editor y del recién nombrado director de poner coto a la
poblada cúpula y al elevado número de mandos intermedios 

Inversión incómoda
Sin embargo, insistimos en que la adquisición de La Voz de Galicia SA puede ser atractiva, pero si el comprador se hace con el control de la empresa, adquiriendo más del 50% de las acciones, pues solo así podría tomar decisiones sin tener en cuenta la opinión ni los "caprichos" del actual propietario y, por tanto, tendría las manos libres para acometer en el corto plazo cinco tareas que son imprescindibles para iniciar la tarea de frenar el declive del periódico:
1. Despedir a la docena de directivos que están destruyendo la empresa debido a su probada incapacidad y, en varios casos, también por codicia;
2. Modificar la gestión financiera, incluida la de la deuda;
3. Reducir el número de jefes, tanto de miembros de la cúpula como de mandos intermedios;
4. Adecuar la plantilla "de papel" al mercado y a la realidad, así como reformar la organización, rentabilizar los medios y redimensionar las páginas de las ediciones locales/comarcales, lo que permitiría trasladar varios redactores a la central, donde los problemas por escasez de manos serán cada vez más graves, salvo que el periódico renuncie a ser "de Galicia"; al mismo tiempo, urge tomarse en serio www.lavozdegalicia.es para que deje de ser un burdo bis de la edición impresa, pues nada singular aporta y, para colmo, se mantiene a costa de regalar la producción.
Digitalizar la edición no equivale a tener una edición digital.
Los mantenedores y colaboradores de ExVoz, tanto cuando estábamos en plantilla como después, nunca hemos negado que La Voz tenía (pasado) la plantilla sobredimensionada a la vez que estaba y está mal utilizada.
Parte de lo que sobra por un lado, falta por otro, pues las dotaciones de Radiovoz y de la redacción digital eran y siguen siendo raquíticas, sobre todo si se aspira a elaborar un oferta electrónica atractiva por la que valga la pena pagar un abono, aunque sea de pequeña cuantía.
A fecha de hoy, si son despedidos los miembros de "el grupito" y cuatro listos improductivos e incapaces que están aprovechando la coyuntura, opinamos que no es preciso reducir la plantilla, máxime teniendo en cuenta la escasez de personal que acusan la edición digital y Radiovoz (las emisoras constituyen un negocio potencial cierto, aunque menor, sin duda; pero la cadena ha sido descapitalizada profesionalmente de forma muy grave y su abandono raya el delito económico).
Los actuales gestores del Grupo Voz han lavado al bebé con poco tino y sin jabón y, para colmo, han guardado el agua sucia en la palangana y han tirado al niño...;
5. Reubicar a los mandos intermedios aprovechables.
6. Replantear las relaciones entre las empresas del grupo y a la mayor brevedad posible poner fin al despropósito de que La Voz de Galicia SA peche con gran parte de la amortización de la rotativa, que es propiedad de Gaesa.
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Tres posibilidades remotas
Insistimos, La Voz solo es una adquisición atractiva para un comprador dispuesto a asumir el control; o sea, comprar más del 50% de las acciones.
Desde un punto de vista estrictamente empresarial, adquirir solo una minoría de las acciones, sea el 20, el 30 o el 40%, es un absurdo que raya la estupidez. Sin embargo, esa "estupidez" podría ocurrir por uno de estos tres motivos concretos:
+ I Porque un banco estuviera dispuesto a otorgar al Grupo Voz una línea de crédito estable (liquidez) y para ello impusiera un "vigilante"; es decir, la entrada de un accionista que permitiera conocer las cuentas con detalle para que la entidad financiera fiscalizara (incluso impusiera condiciones) en la gestión;
+ II Porque la entrada de ese nuevo socio fuera en realidad el primer paso de una operación de compra-venta total del periódico, pero aplazando la ejecución total de la transferencia, de modo que esa hipotética "adquisición" de un 20 o de un 30% de acciones fuera un formalismo para introducir en la sociedad a los futuros propietarios;
+ III Puestos a especular, porque una persona física o jurídica preste dinero a Santiago Rey y a modo de aval obtenga (pignore) parte de las acciones, de forma similar a como actúan los bancos cuando asumen riesgos muy elevados o cuando se incumplen plazos de amortización.
- III Consideramos muy remota y pura especulación la hipótesis de que una persona física o jurídica "amiga" preste dinero al propietario (¡no hablamos de uno o dos millones de euros!) para salvar la actual coyuntura;
- II No tenemos constancia, ni siquiera indicios, de que Santiago Rey haya cerrado una operación de compra-venta aplazada que, según quienes apuntan esta hipótesis, no se ejecutaría totalmente hasta que el propietario decidiera jubilarse o falleciera; y
- I Con relación a la primera posibilidad, sí es perfectamente factible que un banco otorgue liquidez constante, pero la entidad no precisaría ser titular de acciones ni imponer un accionista de su interés, pues un banco podría arbitrar formas más discretas y efectivas para obtener garantías, así como para influir e incluso imponer decisiones, sin que para ello necesite entrar o meter submarinos en el accionariado.
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ENLACE al post anterior, relacionado con este: «O futuro de La Voz está supeditado aos intereses persoais e á bioloxía do propietario».