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| El trepa y su rabo |
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«Escribo desde La Voz, aunque a saber cuánto me queda: en los más de X años que llevo en esta casa, muchas cosas se han hecho mal. Actualmente, y esto es un comentario generalizado en la Redacción, pocas cosas hemos visto tan mal hechas como lo que están haciendo en el digital. Primero pusieron a un subdirector, Carlos Agulló Leal, con el que Luis Ventoso (entonces director adjunto del periódico, que ha emigrado a Madrid contratado por ABC) no sabía qué hacer, de forma que el profesional que había montado la web, Francesc Pumarola, tuvo que enseñar a Agulló.
Luego "el grupito" descubrió que la web era la culpable de la caída de las ventas de la edición impresa ("el grupito" insiste una y otra vez en esa tesis para no reconocer que la pérdida de compradores de La Voz se debe sobre todo a otros motivos) y que por eso tenían que controlarla más. Así que desterraron a Agulló (fue desterrado nombrándolo delegado de La Voz en Ferrol) y pusieron al frente de la edición digital a Tomás García Moran, a pesar que este redactor iba camino de ser el futuro jefe de la sección de Economía (en ese momento y desde hacía semanas, el director de Redacción y el director general de la empresa barajaban la posibilidad de cesar a Sofía Vázquez como jefa de Economía y trasladarla a otra sección para "darle una lección", pero esta medida no se iba a adoptar porque Vázquez sea una incompetente en materia de economía, sino porque ejercía presiones para ser nombrada subdirectora y sus pretensiones no encajaban en los planes de la empresa).
¿Quién enseñó a García Morán?: ¡Pumarola!
Pero una vez más, en lugar de dejar que trabajara quien entendía del asunto, el propio García Morán y Xosé Luís Vilela (director de Redacción) sometieron a Pumarola a un vergonzoso mobbing hasta conseguir que se marchara.
Pumarola se despidió uno a uno de todos los miembros de la Redacción, como un señor, algo que disgustó a "el grupito" porque la despedida duró dos o tres horas, pero ninguno de "el grupito" cometió el error de llamar la atención a Pumarola, ¡muy valientes por detrás, pero luego faltan narices!
¿Y a quién pusieron en lugar de Pumarola?, ¿a alguien de su equipo? ¡No! A la anterior jefa de la sección de Galicia, Mari Carmen González (que se reincorporaba al trabajo tras la licencia por maternidad), que sabe tanto de Internet como yo de meteorología. Eso sí, es obediente, amiga de Vilela y mucho más amiga de Lois Blanco (director general de la sociedad editora).
Así, resulta que al frente de la web, que es parte del futuro de la empresa, tenemos a dos periodistas que ni saben de Internet ni del negocio digital. El resultado de ese despropósito se ve cada dia en lavozdegalicia.es y en la versión para iPad.
Tomás García Morán no es simplemente un incompetente, es un aprovechado que renunció a hacer lo que le gustaba y de lo que sabía porque prefirió ascender sin importarle pisar a quien fuera necesario, y seguirá siendo criticado porque, además, ahora se cree importante y va de perdonavidas por la Redacción y de entendido en el mundo on-line, sin darse cuenta que es un chavalín y que lo único que explica que esté donde está es ser un protegido por Lois Blanco y Xosé Luís Vilela, que siempre promocionan a profesionales que no les puedan hacer sombra y que no les lleven la contraria».
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NOTA: En el primer párrafo del texto hemos omitido reseñar los años de antigüedad del remitente para no ofrecer datos que puedan facilitar su identificación, pues "el grupito" practica las represalias; es más, desde hace varias jornadas la "autoridad incompetente" ha prohibido el acceso al blog ExVoz desde los ordenadores del periódico.
Los párrafos entre paréntesis y cursiva que figuran en el texto de la carta reproducida han sido añadidos por ExVoz para facilitar la comprensión del contenido a los lectores que no forman parte de la plantilla del periódico.
