Con motivo de la errática gestión y de la delicada situación laboral del Grupo Voz, ExVoz ha solicitado opinión a dos especialistas en gestión de recursos humanos y con experiencia en empresas que operan en el mundo de la cultura, la publicidad, las relaciones empresariales, la información, la comunicación y otros servicios.
Sus opiniones son estas:
«Primero de todo, debemos alertar de que uno de los peores males que puede sufrir una empresa de tamaño medio o grande que edita un periódico, o una empresa con plantilla de similar composición,
es que los trabajadores pierdan el respeto y la confianza en los responsables de la gestión y peor aún, que eso ocurra por falta de pericia, por mantener actitudes inadecuadas, por carencia absoluta de empatía y por irresponsabilidad de los gestores o directores.
«Ese tipo de situaciones solo tienen dos soluciones, una relativamente fácil y otra compleja y dolorosa. Solo excepcionalmente hay soluciones intermedias, pero opinamos que este no es el caso de La Voz de Galicia.
«Es muy importante que la elección entre una y otra solución sea
decidida por el propietario de la empresa, pues solo así conservará la iniciativa, esto es fundamental porque si se aviene a negociar esa primera decisión o cede esa responsabilidad, su autoridad quedará en entredicho.
Dos soluciones reales y una salida en falso
«Las dos soluciones posibles y de futuro son:
«La
primera solución, la única que realmente abre horizontes y la más sencilla de ejecutar, consiste en
relevar a los gestores que han perdido la credibilidad y la autoridad profesionales, para así arbitrar nuevos criterios de gestión, reformar los viejos y aplicarlos con personas adecuadas y creíbles.
«A causa de las circunstancias que se registran en La Voz de Galicia, la renovación debería tener dos objetivos fundamentales:
mejorar el producto para aumentar ingresos y detener el declive, y
hacer ajustes económicos sin discriminaciones y que causen el mínimo dolor posible.
«A mayores, en La Voz de Galicia hay un factor determinante para prescindir de los altos cargos que ya son "inservibles" e incluso perjudiciales: un gestor o director que ha perdido el respeto profesional de sus subordinados es prácticamente imposible que lo recupere.
..
(NOTA de ExVoz. Para optar por el relevo de varios altos cargos no solo pesan las circunstancias que apuntan los consultores, hay algo que a nuestro parecer es tanto o más relevante: hay altos cargos que han causado daño a las personas de forma premeditada, como es el caso del gerente Santiago Pérez Otero, que en el 2011 programó un aumento del gasto para derogar el veto a los despidos con la finalidad expresa de que a partir del 1 de enero del 2012 los despidos fueran sistemáticos e inevitables. Actitudes y decisiones como las de Pérez Otero, que para colmo recurre a la simulación en sus relaciones laborales y profesionales, emponzoñan la convivencia en el centro de trabajo. Ese tipo de gestores deben ser apartados de la cúpula de la empresa si esta desea mantener relaciones de respeto mutuo con los trabajadores)
..
«Si el propietario de La Voz de Galicia solo aspira a imponer reducciones de salarios, despedir más empleados y aplicar medidas similares negándose a consensuar aunque solo sea parcialmente un proyecto de futuro, lo más efectivo para
conservar el mayor número posible de empleos es que opte por la segunda solución: vender la empresa.
«Esta
segunda solución, la venta, es traumática para ambas partes pero para el empresario solo "sentimentalmente" porque, resumiendo, significa hacer caja y traspasar la tarea de reparar el estropicio,
si hay alguien dispuesto a comprar el periódico, lo que muy probablemente no será fácil en la actual coyuntura socio-económica y política.
«Si nadie se interesara por la compra pero el empresario estuviera decidido a desembarazarse de la empresa y de los problemas, la voluntad de vender puede derivar en una liquidación. Desde el punto de vista del empresario,
esta es una solución razonable y, además, es legítima. Pero para el empresario la liquidación tiene un inconveniente: dejará de ingresar dinero y muy probablemente también lo perderá, y aunque es imposible calcular ni siquiera aproximadamente cuánto porque desconocemos la situación patrimonial y financiera de la sociedad, estimamos que si no hay compradores la sangría económica que sufrirá el propietario puede ser notable (los inmuebles y equipamientos en desuso pierden valor muy rápidamente).
«También hay una
salida en falso, que no es una solución para nadie:
dejar que la empresa siga deteriorándose con la inútil esperanza de que los problemas y las deficiencias desaparezcan por si solas.
«Aplazar la elección entre
reparar/renovar o vender/liquidar, equivale a optar por la salida en falso, que tiene un agravante: cuando inevitablemente afloren nuevamente las tensiones y los problemas, el conflicto será más profundo y tendrá consecuencias más negativas,
incluida la posible paralización de la actividad por huelga o por cierre patronal, y aunque en ambos casos se tratara de paralizaciones temporales, en empresas que comercializan productos perecederos (pan, periódicos, pescado fresco...) dejar de vender un día tiene notables secuelas, que son más y más graves en función de las jornadas que se prolongue la huelga o el cierre patronal.
Rigor, discreción y sin compadreo
«Si el propietario de La Voz de Galicia, que
tiene la ventaja de poseer todo el poder de decisión, actúa con inteligencia porque realmente quiere salvar y revitalizar la empresa, optará por destituir a los gestores o directores causantes del deterioro (no es preciso despedir a todos los "culpables", basta relegarlos, pues según nos habéis informado hay contratos por los que esas personas pueden ser reubicadas en sus anteriores puestos de trabajo con las categorías laborales que tenían).
«Atendiendo al organigrama y funcionamiento de La Voz de Galicia, los relevos no tienen porque ser problemáticos ni provocar disfunciones, pues los altos cargos a reubicar o despedir serán ocho, diez o pocos más y
pueden ser sustituidos de forma escalonada, lo que además facilita implementar nuevos criterios y, de paso, reducir el número de mandos intermedios (por ejemplo, subdirectores y redactores jefes), cuyo número actual es claramente excesivo e innecesario (el organigrama de la empresa es "funcionarial" y acumula duplicidades).
«El empresario debe estudiar con rigor qué cabezas debe cortar, para lo que conviene el asesoramiento de varios profesionales o empresarios conocedores del periódico, siendo recomendable que ninguno de esos asesores trabaje actualmente en La Voz de Galicia ni tenga relación personal con los posibles relegados o despedidos, lo que contribuirá a que las valoraciones no estén mediatizadas.
Ganar aliados respetables y respetados
«Tratándose de empresas que comercializan diariamente un producto perecedero, es muy recomendable que nada más ejecutar el primer relevo entre los gestores,
el empresario (personalmente y apoyado por una o dos personas, no más, de su más absoluta confianza)
convoque al comité intercentros y abra formalmente una serie de encuentros para estudiar cómo solventar o paliar las dificultades del periódico. Pero no se trata de abrir una negociación, sino que basta con programar encuentros a fin de poner encima de la mesa datos y propuestas, lo que enriquecerá un plan de futuro lo más consensuado que sea posible, pues el intercambio mejorará su eficacia y contribuirá a que el compromiso de los trabajadores con la marcha de la empresa sea mayor.
«Al mismo tiempo,
es capital que la empresa se gane la colaboración de los profesionales más capacitados y, por encima de todo, de los que sean más respetados por los trabajadores de los distintos departamentos.
«Esta es, resumiendo, la única solución inteligente y de futuro si el empresario quiere evitar la venta o que el creciente deterioro desemboque en un conflicto incontrolado.
La indecisión conduce al estallido
«Existe la posibilidad, ya lo hemos mencionado, de que los problemas queden temporalmente adormecidos, sea por desidia o por miedos, pero insistimos en que eso solo aplaza el estallido (lógicamente, salvo que la empresa reconsidere sus recientes decisiones y los gestores corrijan sus errores; en el caso de La Voz de Galicia lo segundo es menos probable que lo primero).
«Teniendo en cuenta las proyecciones económicas para el corto y medio plazo y las específicas para la prensa (es decir, las condiciones de orden general a las que las empresas están supeditadas), el escenario no mejorará este año ni durante el próximo y las posibilidades de que lo haga siquiera ligeramente en el 2015 son remotas, de manera que
no hacer nada desembocará en el estallido del conflicto, con el agravante de que las posiciones se habrán enconado, el enfrentamiento se habrá podrido generando pugnas personales (
esto es muy peligroso) y el estallido causará daños muy graves, acaso irreversibles.
«Por último, debemos subrayar que en empresas con plantillas en las que una amplia mayoría de los empleados tienen formación cultural o técnica alta o universitaria la gestación de los conflictos es prolongada, registra puntuales agravamientos o mejorías, pero acaba reventando y lo hace con mayor poder destructivo que en empresas que requieren menos inteligencia productiva.
«Con relación a esta característica, en La Voz de Galicia se dan dos problemas añadidos: el periódico ya ha dilapidado demasiado capital humano experto y valioso, y para colmo sufre una creciente pérdida de identidad y de atractivos como medio informativo.
«Todo ello sin olvidar que en empresas con el tipo de personal mencionado
es imprescindible que haya consensos, aunque solo sean de mínimos, pues garantizan que la bondad del periódico, ¡cuyo proceso de producción es 24/24 y 365/365!, tenga una calidad constante en el tiempo.
«No menos importante es que un conflicto grave no solo dinamita los consensos empresa-trabajadores, sino también gran parte de los que se han creado de forma "natural" entre los propios empleados y que en un periódico o empresas similares conviene conservar
».
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ENLACES a los post anteriores referidos al mismo asunto:
--- el pasado jueves, 9 de mayo, «
La Voz reconoce graves apuros económicos y anuncia que revocará el convenio colectivo», y
--- ayer sábado, 11 de mayo, «
La reforma laboral que tanto alabó La Voz amenaza con laminar los salarios de sus trabajadores».
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ENLACE a «
La Voz de Galicia plantea una rebaja salarial del 15% y del 66% en pluses por causas económicas», en
PRNoticias.